Prisión preventiva y valoración de la declaración única en cámara Gessel - Expediente N° 20269-2019

Abstract

El presente trabajo trata sobre dos problemas de intensa y particular gravedad social, juntos en el análisis de un mismo problema: por una parte, la prisión preventiva es una medida coercitiva personal que, aunque teóricamente constituye la ultima ratio del operador jurídico ante casos de especial relevancia social, no siempre es entendida como tal, siendo no pocos los casos en que, sea por presión externa o interna, el órgano persecutor penal y el administrador de justicia terminan decantándose por su aplicación casi automática, incluso cuando no se satisfacen todos los presupuestos materiales que la hagan necesaria. Por otra parte, la violación sexual de menores de edad constituye, sin dudas, uno de los delitos de mayor rechazo social, y las recientes campañas de concientización han generado una mayor sensibilidad social y sentido de comprensión hacia sus víctimas, deviniendo también en una mayor exigencia sobre su sanción. El problema no puede quedar más claro: ¿es posible imponer prisión preventiva a un imputado por un presunto delito de violación sexual de menor de edad pese a que la valoración de los principales elementos de convicción no revelen la sospecha grave de la comisión de dicho delito? Las resoluciones judiciales bajo examen ofrecen dos puntos de vista radicalmente opuestos en lo que respecta a la valoración de tales elementos de convicción, por lo que justamente en dicha oposición radicará nuestro análisis, a la que ofreceremos una solución de acuerdo con la experiencia legislativa y jurisprudencial.